miércoles, 1 de diciembre de 2010

Thuc. Libro VII. Discurso de Nicas a los atenienses y discurso de Gilipo a los siracusanos [7.60. - 7.72.]

[60] τοῖς δὲ Ἀθηναίος τήν τε ἀπόκλῃσιν ὁρῶσιν καὶ τὴν ἄλλην διάνοιαν αὐτῶν αἰσθομένοις βουλευτέα ἐδόκει. καὶ ξυνελθόντες οἵ τε στρατηγοὶ καὶ οἱ ταξίαρχοι πρὸς τὴν παροῦσαν ἀπορίαν τῶν τε ἄλλων καὶ ὅτι τὰ ἐπιτήδεια οὔτε αὐτίκα ἔτι εἶχον (προπέμψαντες γὰρ ἐς Κατάνην ὡς ἐκπλευσόμενοι ἀπεῖπον μὴ ἐπάγειν) οὔτε τὸ λοιπὸν ἔμελλον ἕξειν, εἰ μὴ ναυκρατήσουσιν, ἐβουλεύσαντο τὰ μὲν τείχη τὰ ἄνω ἐκλιπεῖν, πρὸς δ' αὐταῖς ταῖς ναυσὶν ἀπολαβόντες διατειχίσματι ὅσον οἷόν τε ἐλάχιστον τοῖς τε σκεύεσι καὶ τοῖς ἀσθενοῦσιν ἱκανὸν γενέσθαι, τοῦτο μὲν φρουρεῖν, ἀπὸ δὲ τοῦ ἄλλου πεζοῦ τὰς ναῦς ἁπάσας, ὅσαι ἦσαν καὶ ἀπλοώτεραι. πάντα τινὰ ἐσβιβάζοντες πληρῶσαι, ἢν δὲ μή, ἐμπρήσαντες τὰς ναῦς πεζῇ ξυνταξάμενοι ἀποχωρεῖν ᾗ ἂν τάχιστα μέλλωσί τινος χωρίου ἢ βαρβαρικοῦ ἢ Ἑλληνικοῦ φιλίου ἀντιλήψεσθαι. καὶ οἱ μέν, ὡς ἔδοξεν αὐτοῖς ταῦτα, καὶ ἐποίησαν· ἔκ τε γὰρ τῶν ἄνω τειχῶν ὑποκατέβησαν καὶ τὰς ναῦς ἐπλήρωσαν πάσας, ἀναγκάσαντες ἐσβαίνειν ὅστις καὶ ὁπωσοῦν ἐδόκει ἡλικίας μετέχων ἐπιτήδειος εἶναι. καὶ ξυνεπληρώθησαν νῆες αἱ πᾶσαι δέκα μάλιστα καὶ ἑκατόν· τοξότας τε ἐπ' αὐτὰς πολλοὺς καὶ ἀκοντιστὰς τῶν τε Ἀκαρνάνων καὶ τῶν ἄλλων ξένων ἐσεβίβαζον, καὶ τἆλλα ὡς οἷόν τ' ἦν ἐξ ἀναγκαίου τε καὶ τοιαύτης διανοίας ἐπορίσαντο. ὁ δὲ Νικίας, ἐπειδὴ τὰ πολλὰ ἑτοῖμα ἦν, ὁρῶν τοὺς στρατιώτας τῷ τε παρὰ τὸ εἰωθὸς πολὺ ταῖς ναυσὶ κρατηθῆναι ἀθυμοῦντας καὶ διὰ τὴν τῶν ἐπιτηδείων σπάνιν ὡς τάχιστα βουλομένους διακινδυνεύειν, ξυγκαλέσας ἅπανταςυ παρεκελεύσατό τε πρῶτον καὶ ἔλεξε τοιάδε.

Cuando los atenienses vieron el cierre del puerto y la intención de ellos le parecía que tenían que deliberar. Y reunidos los estrategos y los tarxiacos hablaron de las dificultades de la situación  presente de todo tipo y qué cuestiones al punto ya no tenían (pues tras enviar hacia Catana cuando iban a zarpar anunciaron que no trajesen) ni pensaron qué harán los demás, si no venciesen en combate naval, se decidieron abandonar las murallas de la parte alta, junto a estas naves tras separa con  una fortificación cuán gran y de qué clase muy pequeña bastante para la impedimenta y para los que estaban enfermos llegaron a ser, a esto hacía guardia, con el resto de la infantería equipar a todas las naves, para todas que estaban bien dispuestas como las no navegables, a todos uno a uno embarcaron, y tras someter una batalla naval, si vencían, a Catana trasladarse, y si no, quemando las naves para la infantería disponiendo salir lo más rápidamente posible tengan la intención que trataran de conseguir de algún lugar amigo, bárbaro o griego. Y unos, como les pareció esto mejor y lo pusieron en práctica; pues desde las murallas de la parte alta descendieron y todas las naves equiparon, obligando a embarcarse a todo el que y de cualquier modo que formando parte de la edad militar parecían ser aptos. Y se llenaron enteramente todas las naves principalmente unas ciento diez; sobre éstas muchos arqueros y lanzadores de dardos arcanios y otros extranjeros embarcaban, y a los demás propósitos como de qué manera y era necesario además se preocuparon. Nicias, una vez que la mayor parte de los preparativos estaban listos, viendo que los soldados estaban desanimados por haber sido vencidos por las naves y por causa de la necesidad cuanto antes a los que deseaban arriesgarse, convocando a todos los animó primero y dijo tales cosas.

[61] " Ἄνδρες στρατιῶται Ἀθηναίων τε καὶ τῶν ἄλλων ξυμμάχων, ὁ μὲν ἀγὼν ὁ μέλλων ὁμοίως κοινὸς ἅπασιν ἔσται περί τε σωτηρίας καὶ πατρίδος ἑκάστοις οὐχ ἦσσον ἢ τοῖς πολεμίοις· ἢν γὰρ κρατήσωμεν νῦν ταῖς ναυσίν, ἔστι τῷ τὴν ὑπάρχουσάν που οἰκείαν πόλιν ἐπιδεῖν. ἀθυμεῖν δὲ οὐ χρὴ οὐδὲ πάσχειν ὅπερ οἱ ἀπειρότατοι τῶν ἀνθρώπων. οἳ τοῖς πρώτοις ἀγῶσι σφαλέντες ἔπειτα διὰ παντὸς τὴν ἐλπίδα τοῦ φόβου ὁμοίαν ταῖς ξυμφοραῖς ἔχουσιν. ἀλλ' ὅσοι τε Ἀθηναίων πάρεστε, πολλῶν ἤδη πολέμων ἔμπειροι ὄντες, καὶ ὅσοι τῶν ξυμμάχων ξυστρατευόμενοι αἰεί, μνήσθητε τῶν ἐν τοῖς πολέμοις παραλόγων, καὶ τὸ τῆς τύχης κἂν μεθ' ἡμῶν ἐλπίσαντες στρῆναι καὶ ὡς ἀναμαχούμενοι ἀξίως τοῦδε τοῦ πλήθους, ὅσον αὐτοὶ ὑμῶν ἐφορᾶτε, παρασκευάζεσθε.

"Soldados atenienses y demás aliados, el próximo enfrentamiento será para todos común por igual, por la salvación y la patria de cada uno de nosotros no menos que a los enemigos. En efecto, si ahora vencemos con nuestras naves, tendrán la posibilidad cada uno de nosotros de volver a ver su propia patria. Y no hay que estar desanimados ni sufrir como los hombres inexpertos, los cuales cuando han fracasado en los primeros intentos, conservan ya para siempre un estado de expectante temor, semejante a la desgracia sufrida. Por el contrario, cuantos atenienses estáis aquí presentes, expertos ya en muchas batallas, y cuantos sois aliados, que formáis parte siempre en nuestras expediciones, acordaos de las sorpresas que se presentan en la guerra. Confiando en que tal vez la fortuna se ponga de nuestra parte, disponeos a librar este nuevo combate de una manera que sea digna a este contingente de soldados que vosotros mismos estáis viendo con vuestros ojos.

[62] " ἃ δὲ ἀρωγὰ ἐνείδομεν ἐπὶ τῇ τοῦ λιμένος στενότητι πρὸς τὸν μέλλοντοι ὄχλον τῶν νεῶν ἔσεσθαι καὶ πρὸς τὴν ἐκείνων ἐπὶ τῶν καταστρωμάτων κατασκευήν, οἷς τῶν κυβερνητῶν ἐσκεμμένα ἡτοίμασται. καὶ γὰρ τοξόται πολλοὶ καὶ ἀκοντισταὶ ἐπιβήσονται καὶ ὄχλος, ᾧ ναυμαχίαν μὲν ποιούμενοι ἐν πελάγει οὐκ ἂν ἐχρώμεθα διὰ τὸ βλάπτειν ἂν τὸ τῆς ἐπιστήμης τῇ βαρύτητι τῶν νεῶν, ἐν δὲ τῇ ἐνθάδε ἠναγκασμένῃ ἀπὸ τῶν νεῶν πεζομαχίᾳ πρόσφορα ἔσται. ηὕρηται δ' ἡμῖν ὅσα χρὴ ἀντιναυπηγῆσαι, καὶ πρὸς τὰς τῶν ἐπωτίδων αὐτοῖς παχύτητας, ᾧπερ δὴ μάλιστα ἐβλαπτόμεθα, χειρῶν σιδηρῶν ἐπιβολαί, αἳ σχήσουσι τὴν πάλιν ἀνάκρουσιν τῆς προσπεσούσης νεώς, ἢν τὰ ἐπὶ τούτοις οἱ ἐπιβάται ὑπουργῶσιν. ἐς τοῦτο γὰρ δὴ ἠναγκάσμεθα ὥστε πεζομαχεῖν ἀπὸ τῶν νεῶν, καὶ τὸ μήτε αὐτοὺς ἀνακρούεσθαι μήτ' ἐκείνους ἐᾶν ὠφέλιμον φαίνεται, ἄλλως τε καὶ τῆς γῆς, πλὴν ὅσον ἂν ὁ πεζὸς ἡμῶν ἐπέχῃ, πολεμίας οὔσης.

Los remedios que hemos visto ante la aglomeración de naves que va a producirse, dada la estrechez del puerto, y ante los dispositivos que el enemigo ha colocado sobre los puentes de sus barcos lo que más daño han causado anteriormente han sido íntegramente adaptados ahora por nosotros en la medida de nuestras actuales posibilidades tras haber consultado con los pilotos. En efecto, subirán a bordo numerosos arqueros, lanzadores de dardos y gran número de soldados, a quienes no reuniríamos si el combate naval se fuera a celebrar en mar abierto, a fin de no obstaculizar con el exceso de peso la habilidad de nuestra experiencia marinera; en cambio, nos resultará de máxima utilidad en el combate de infantería que nos vemos obligados a librar aquí a bordo de las naves. Por lo demás, han hallado cuando es preciso para replicar con la construcción de nuestras naves, y más en particular en lo concerniente al reforzamiento de las epotides enemigas que es lo que más daño nos causó. Se trata de garfios de hierro que una vez arrojados sobre la nave asaltada le impedirán que retroceda, si los soldados de a bordo ayudasen lo que en tales ocasiones se le encomienda. En efecto, nos vemos obligados a combatir en tierra sobre las naves, y útil parece el retroceder ni nosotros mismos ni dejar a aquellos sobre todo por el hecho de que la costa, excepto el tramo ocupado por nuestras tropas de tierra, nos será útil.

[63] " ὧν χρὴ μεμνημένους διαμάχεσθαι ὅσον ἂν δύνησθε καὶ μὴ ἐξωθεῖσθαι ἐς αὐτήν, ἀλλὰ ξυμπεσούσης νηὶ νεὼς μὴ πρότερον ἀξιοῦν ἀπολύεσθαι ἢ τοὺς ἀπὸ τοῦ πολεμίου καταστρώματος ὁπλίταις ἀπαράξητε. καὶ ταῦτα τοῖς ὁπλίταις οὐχ ἧσσον τῶν ναυτῶν παρακελεύομαι, ὅσῳ τῶν ἄνωθεν μᾶλλον τὸ ἔργον τοῦτο· ὑπάρχει δ' ἡμῖν ἔτι νῦν γε τὰ πλείω τῷ πεζῷ ἐπιδρατεῖν. τοῖς δὲ ναύταις παραινῶ καὶ ἐν τῷ αὐτῷ τῷδε καὶ δέομαι μὴ ἐκπεπλῆχθαί τι ταῖς ξυμγοραῖς ἄγαν, τήν τε παρασκευὴν ἀπὸ τῶν κατασρωμάτων βελτίω νῦν ἔχοντας καὶ τὰς ναῦς πλείους, ἐκείνην τε τὴν ἡδονὴν ἐνθυμεῖσθαι ὡς ἀξία ἐστὶ διασώσασθαι, οἳ τέως Ἀθηναῖοι νομιζόμενοι καὶ μὴ ὄντες ἡμῶν τῆς τε φωνῆς τῇ ἐπιστήμῃ καὶ τῶν τρόπων τῇ μιμήσει ἐθαυμάζεσθε κατὰ τὴν Ἑλλάδα, καὶ τῆς ἀρχῆς τῆς ἡμετέρας οὐκ ἔλασσον κατὰ τὸ ὠφελεῖσθαι ἔς τε τὸ φοβερὸν τοῖς ὑπηκόοις καὶ τὸ μὴ ἀδικεῖσθαι πολὺ πλέον μετείχετε. ὥστε κοινωνοὶ μόνοι ἐλευθέρως ἡμῖν τῆς ἀρχῆς ὄντες δικαίως [ἄν] αὐτὴν νῦν μὴ καταπροδίδοτε, καταφρονήσαντες δὲ Κορινθίων τε, οὓς πολλάκις νενικήκατε, καὶ Σικελιωτῶν, ὧν οὐδ' ἀντιστῆναι οὐδεὶς ἕως ἤκμαζε τὸ ναυτικὸν ἡμῖν ἠξίωσεν, ἀμύνασθε αὐτούς, καὶ δεῖξατε ὅτι καὶ μετ' ἀνθενείας καὶ ξυμφορῶν ἡ ὑμετέρα ἐπιστήμη κρείσσων ἐστὶν ἑτέρας εὐτυχούσης ῥώμης.

Acordándoos de todo esto, preciso es que combatáis hasta el límite de vuestras fuerzas y no os dejéis empujar hacia la costa, sino que cuando una nave embista a otra, no consintáis separaros hasta haber echado a todos los hoplitas sobre el puente enemigo. Exhorto estas cosas no menos a los hoplitas que a los marineros, en cuanto es tarea más propia de los hombres de cubierta. Y resulta a favor nuestro hecho de que al menos por ahora nuestra infantería logra imponerse la mayoría de las veces. Por otra parte, a los marineros les exhorto y al mismo tiempo les ruego que no estén excesivamente abatidos por las desgracias precedentes, ya que ahora teniendo de mejores preparativos en los puentes y de mayor número de naves; pensad además que hay que preservar aquel placentero sentimiento siendo considerados atenienses, aunque no lo fuerais, debido al conocimiento de nuestra lengua y a la imitación de nuestro comportamiento, de resultas de lo cual erais admirados en toda Grecia, y participabais no menos que nosotros de las ventajas derivadas de nuestro imperio, tanto por lo que respecta al miedo que inspiráis a nuestros vasallos, como porque nuestros derechos no son tratados injustamente. En consecuencia, ya que sois los únicos que libremente participáis de nuestro imperio, comportaos ahora como es justo y no lo traicionéis. Mostrad desprecio por los corintios, a quienes tantas veces habéis vencido, y por los milicianos, ninguno de los cuales estimó hacernos frente mientras nuestra flota estuvo en pleno esplendor; rechazadlos y demostradles que a pesar de la situación de debilidad y de la mala fortuna vuestro conocimiento es superior a la fuerza de otros favorecida por la fortuna.

[64] τούς τε Ἀθηναίους ὑμῶν πάλιν αὖ καὶ τάδε ὑπομιμνῄσκω, ὅτι οὔτε ναῦς ἐν τοῖς νεωσοίκοις ἄλλας ὁμοίας ταῖσδε οὔτε ὁπλιτῶν ἡλικίαν ὑπελίπετε, εἴ τε ξυμβήσεταί τι ἄλλο ἢ τὸ κρατεῖν ὑμῖν, τούς τε ἐνθάδε πολεμίους εὐθὺς ἐπ' ἐκεῖτα πλευσομένους καὶ τοὺς ἐκεῖ ὑπολοίπους ἡμῶν ἀδύνατους ἐσομένους τούς τε αὐτοῦ καὶ τοὺς ἐπελεθόντας ἀμύνασθαι. καὶ οἱ μὲν ἂν ὑπὸ Συρακοσίοις εὐθὺς γίγνοισθε, οἷς αὐτοὶ ἴστε οἵᾳ γνώμῃ ἐπήλθετε. οἱ δὲ ἐκεῖ ὑπὸ Λακεδαιμονῖοις. ὥστε ἐν ἐνὶ τῷδε ὑπὲρ ἀμφοτέρων ἀγῶνι καθεστῶτες καρτερήσατε, εἴπερ ποτέ, καὶ ἐνθυμεῖσθε καθ' ἑκάστους τε καὶ ξύμπαντες ὅτι οἱ ἐν ταῖς ὑμῶν νῦν ἐσόμενοι καὶ πεζοὶ τοῖς Ἀθηναίοις εἰσὶ καὶ νῆες καὶ ἡ ὑπόλοιπος πόλις καὶ τὸ μέγα ὄνομα τῶν Ἀθηνῶν, περὶ ὧν, εἴ τίς τι ἕτερος ἑτέρου προφέρει ἢ ἐπιστήμῃ ἢ εὐψυχίᾳ, οὐκ ἂν ἐν ἄλλῳ μᾶλλον καιρῷ ἀποδειξάμενος αὐτός τε αὑτῷ ὠφέλιμος γένοιτο καὶ τοῖς ξύμπασι σωτήριος. "

Ya a quienes de entre vosotros sois atenienses, os recuerdo de nuevo otra vez que no habéis dejado tras vosotros en las dársenas otras naves semejantes a éstas, ni a otros hoplitas en edad militar, y que si ocurre otra cosa distinta a la victoria, nuestros enemigos de aquí navegarán de inmediato allá, mientras que nuestros conciudadanos en Atenas siendo incapaces de defenderse de los enemigos de allí ni de los nuevos atacantes. De este modo que vosotros abatiríais de inmediato en poder de los siracusanos, y bien sabéis con que intenciones vinisteis contra ellos, mientras que los de Atenas quedarán a merced de los lacedemonios. En consecuencia, empeñados en esta única lucha sobre ambas causas, manteneos firmes con mayor valor que nunca y convenceos, cada uno individualmente y todos en conjunto, que aquellos de vosotros que vayan a estar ahora en las naves son al mismo tiempo para los atenienses sus fuerzas de tierra y su escuadra; cuanto aún queda de la ciudad y la gran fama de Atenas. En defensa de todo lo cual, si alguien aventaja a otro en conocimiento o en valor, nunca podría encontrar una mejor ocasión de demostrarlo, llegaría a ser útil a la vez a sí mismo y en pro de la salvación de todos."

[65] ὁ μὲν Νικίας τοσαῦτα παρακελευσάμενος εὐθὺς ἐκέλευε πληροῦν τὰς ναῦς. τῷ δὲ Γυλίππῳ καὶ τοῖς Συρακοσίοις παρῆν μὲν αἰσθάνεσθαι, ὁρῶσι καὶ αὐτὴν τὴν παρασκευήν, ὅτι ναυμαχήσουσιν οἱ Ἀθηναῖοι, προηγγέλθη δ' αὐτοῖς καὶ ἡ ἐπιβολὴ τῶν σιδηρῶν χειρῶν, καὶ πρός τε τἆλλα ἐξηρτύσαντο ὡς ἕκαστα καὶ πρὸς τοῦτο· τὰς γὰρ τρῴρας καὶ τῆς νεὼς ἄνω ἐπὶ πολὺ κατεβύρσωσαν, ὅπως ἂν ἀπολισθάνοι καὶ μὴ ἔχοι ἀντιλαβὴν ἡ χεὶρ ἐπιβαλλομένη. καὶ ἐπειδὴ πάντα ἑτοῖμα ἦν, παρεκελεύσαντο ἐκείνοις οἵ τε στρατηγοὶ καὶ Γύλιππος καὶ ἔλεξαν τοιάδε.

Tras haber exhortado de esta manera, Nicias ordenaba de inmediato embarcarse. A Gilipo y los siracusanos por su parte, al ver los preparativos, les era posible darse cuenta de que los atenienses se disponían a combatir por mar. Y como le fue informado previamente de que el enemigo arrojaría los garfios de hierro, dispusieron según cada una las contramedidas necesarias y más en particular contra este dispositivo. En efecto, forraron con pieles las proas y las amuras de las naves, a fin de que los garfios resbalaran y no tuviesen presa al ser lanzados. Una vez que todo estaba preparado, Gilipo y los estrategos exhortaron a los hombres, hablándoles así.

[66] " ὅτι μὲν καλὰ τὰ προειργασμένα καὶ ὑπὲρ καλῶν τῶν μελλόντων ὁ ἀγὼν ἔσται, ὦ Συρακόσιοι καὶ ξύμμαχοι, οἵ τε πολλοὶ δοκεῖτε ἡμῖν εἰδέναι (οὐδὲ γὰρ ἂν οὕτως αὐτῶν προθύμως ἀντελάβεσθε), καὶ εἴ τις μὴ ἐπὶ ὅσον δεῖ ᾔσθηται, σημανοῦμεν. Ἀθηναίους γὰρ εἰς τὴν χώραν τήνδε ἐλθόντας πρῶτον μὲν ἐπὶ τῆς Σικελίας καταδουλώσει, ἔπειτ', εἰ κατορθώσειαν, καὶ τῆς Πελοποννήσου καὶ τῆς ἄλλης Ἑλλάδος, καὶ ἀρχὴν τὴν ἤδη μεγίστην τῶν τε πρὶν Ἑλλήνων καὶ τῶν νῦν κεκτημένους, πρῶτοι ἀνθρώπων ὑποστάντες τῷ ναυτικῷ, ᾧπερ πάντα κατέσχον, τὰς μὲν νενικήκατε ἤδη ναυμαχίας, τὴν δ' ἐκ τοῦ εἰκότος νῦν νικήσετε. ἄνδρες γὰρ ἐπειδὰν ᾧ ἀξιοῦσι προύχειν κολουθῶσι, τό γ' ὑπόλοιπον αὐτῶν τῆς δόξης ἀσθενέστερον αὐτὸ ἑαυτοῦ ἐστὶν ἢ εἰ μηδ' ᾠήθησαν τὸ πρῶτον, καὶ τῷ παρ' ἐλπίδα τοῦ αὐχήματος σφαλλόμενοι καὶ παρὰ ἰσχὺν τῆς δυνάμεως ἐνδιδόασιν· ὃ νῦν Ἀθηναίους εἰκὸς πεπονθέναι.

"Que las hazañas ya realizadas son gloriosos, y que la inmediata batalla se librará por futuras glorias, siracusanos y aliados, muchos de vosotros pensáis saber (pues en caso contrario no lo habríais buscado con tanto celo); sin embargo, si alguno no se ha percatado de ello suficientemente, lo explicaré. Los atenienses han venido a este país para la esclavización en primer lugar de Sicilia, y luego, en caso de tener éxito, incluso del Peloponeso y del resto de Grecia, siendo ya dueños del mayor imperio que un pueblo griego jamás haya tenido, tanto en el pasado como en la actualidad. Pues bien, vosotros habéis sido los primeros de todos en hacer frente a su flota con cuya ayuda conquistaron todo y lo habéis derrotado ya en combate naval, y es verosímil que lo derrotéis en el de ahora. En efecto, cuando los hombres son impedidos en aquellos que creen ser superiores, lo restante de la opinión que sí mismos les queda más debilitado de lo que sería si antes no se hubieran considerado superiores. Y defraudados contra la expectativa en su orgullo, proporcionan también mucho más de lo que le corresponde a su poderío real. Y esto es lo que verosímilmente les ha pasado ahora a los anteriores.

[67] ἡμῶν δὲ τό τε ὑπάρχον πρότερον, ᾧπερ καὶ ἀνεπιστήμονες ἔτι ὄντες ἀπετολμήσαμεν, βεβαιότερον νῦν, καὶ τῆς δοκήσεως προσγεγενημένης αὐτῷ, τὸ κρατίστους εἶναι εἰ τοὺς κρατίστους ἐνικήσαμεν, κιπλασίαν ἑκάστου ἡ ἐλπίς· τὰ δὲ πολλὰ πρὸς τὰς ἐπιχειρήσεις ἡ μεγίστη ἐλπὶς μεγίστην καὶ τὴν προθυμίαν παρέχεται. 'τά τε τῆς ἀντιμιμήσεως αὐτῶν τῆς παρασκευῆς ἡμῶν τῷ μὲν ἡμετέρῳ τρόπῳ ξυνήθη τέ ἐστι καὶ οὐκ ἀνάρμοστοι πρὸς ἕκαστον αὐτῶν ἐσόμεθα· οἱ δ', ἐπειδὰν πολλοὶ μὲν ὁπλῖται ἐπὶ τῶν καταστρωμάτων παρὰ τὸ καθεστηκὸς ὦσι. πολλοὶ δὲ καὶ ἀκοντισταὶ χερσαῖοι ὡς εἰπεῖν Ἀκαρνᾶνές τε καὶ ἄλλοι ἐπὶ ναῦς ἀναβάντες, οἳ οὐδ' ὅπως καθεζομένους χρὴ τὸ βέλος ἀφεῖναι εὑρήσουσι, πῶς οὐ σφαλοῦσί τε τὰς ναῦς καὶ ἐν σφίσιν αὐτοὶς πάντες οὐκ ἐν τῷ ἑαυτῶν τρόπῳ κινούμενοι ταράξονται; ἐπεὶ καὶ τῷ πλήθει τῶν νεῶν οὐκ ὠφελήσονται, εἴ τις καὶ τόδε ὑμῶν, ὅτι οὐκ ἴσαις ναυμαχήσει, πεφόβηται· ἐν ὀλίγῳ γὰρ πολλαὶ ἀργόρεται μὲν ἐς τὸ δρᾶν τι ὧν βούλονται ἔσονται, ῥᾷσται δὲ ἐς τὸ βλάπτεσθαι ἀφ' ὧν ἡμῖν παρεσκεύασται. τὸ δ' ἀληθέστατον γνῶτε ἐξ ὧν ἡμεῖς οἰόμεθα σαφῶς πεπύσθαι· ὑπερβαλλόντων γὰρ αὐτοῖς τῶν κακῶν καὶ βιαζόμενοι ὑπὸ τῆς παρούσης ἀπορίας ἐς ἀπόνοιαν καθεστήκασιν οὐ παρασκευῆς πίστει μᾶλλον ἢ τύχης ἀποκινδινεῦσαι οὕτως ὅπως δύνανται, ἵν' ἢ βασάμενοι ἐκπλεύσωσιν ἢ κατὰ γῆν μετὰ τοῦτο τὴν ἀποχώρησιν ποιῶνται, ὡς γε παρόντων οὐκ ἂν πράξαντες χεῖρον.

En cuanto a nuestra anterior iniciativa, y con el que afrontamos siendo aún inexpertos, ahora consolidado, se ve redoblada en cada uno desde el momento en que se añade la convicción de ser los más fuertes, si es verdad que hemos derrotado a los más fuertes. En general, ante cualquier empresa la mayor esperanza produce a los ánimos el mayor valor. Y en cuanto a que hayan imitado nuestros preparativos de guerra, resultan familiares a nuestro modo de combatir, y no estaremos desprevenidos ante ninguno de ellos; mientras que por su parte el enemigo, al disponer contra toda costumbre una gran cantidad de hoplitas y de lanzadores de dardos en los puentes, es decir, gente de tierra como son los acarnianos y otros, que ni siquiera sabrán qué posición tienen que adoptar para poder disparar sus proyectiles, ¿cómo no van a poner en  peligro sus propias naves y producir el mayor desconcierto al no poderse mover en la manera en que suelen hacerlo? Además, tampoco obtendrán ventaja del  mayor número de naves, si es que algunos de vosotros siempre tiene miedo al tener que combatir con fuerzas navales superiores. En efecto, tantas naves en un reducido espacio serán muy lentas en maniobrar como quieren y en cambio resultarán fácilmente dañadas por los dispositivos que hemos preparados. Conocer la más auténtica verdad, a partir de que creemos saber de fuertes bien seguras: abrumado por las desgracias y obligados por los apuros presentes, han caído en la desesperación, confiando menos en los medios de que disponen que en la suerte o de arriesgar todo y como se pueda en una batalla decisiva, a fin de, obligados que salgan navegando, o tras haber intentado esto, marchen la retirada por tierra, en cuanto que no estarían en peor situación que la presente.

[68] πρὸς οὖν ἀταξίαν τε τοιαύτην καὶ τύχην ἀνδρῶν ἑαυτὴν παραδεδωκυῖαν πολεμιωτάτων ἀργῇ προσμείξωμεν, καὶ νομίσωμεν ἅμα μὲν νομιμώτατον εἶναι πρὸς τοὺς ἐναντίους οἳ ἂν ὡς ἐπὶ τιμωρίᾳ τοῦ προσπεσόντος δικαιώσωσιν ἀποπλῆσαι τῆς γνώμης τὸ θυμούμενον, ἅμα δὲ ἐχθροὺς ἀμύνασθαι ἐκγενησόμενον ἡμῖν καὶ τὸ λεγόμενόν που ἥδιστον εἶναι. ὡς δὲ ἐχθιστοι, πάντες ἴστε, οἵ γε ἐπὶ τὴν ἡμετέραν ἦλθον δουλωσόμενοι, ἐν ᾧ, εἰ κατούρθωσαν, ἀνδροίσι μὲν ἂν τἄλγιστα προσέθεσαν, παισὶ δὲ καὶ γυναιξὶ τὰ ἀπρεπέστατα, πόλει δὲ τῇ πάσῃ τὴν αἰσχίστην ἐπίκλησιν. ἀνθ' ὧν μὴ μαλακισθῆναί τινα πρέπει μηδὲ τὸ ἀκινδύνως ἀπελθεῖν αὐτοὺς κέρδος νομίσαι. τοῦτο μὲν γὰρ καὶ ἐὰν κρατήσωσιν ὁμοίως δράσουσιν· τὸ δὲ πραξάντων ἐκ τοῦ εἰκότος ἃ βουλόμεθα τούσδε τε κολασθῆναι καὶ τῇ πάσῃ Σικελίᾳ καρπουμένῃ καὶ πρὶν ἐλευθερίαν βεβαιοτέραν παραδοῦναι, καλὸς ὁ ἀγῶν. καὶ κινδύνων οὗτοι σπανιώτατοι οἳ ἂν ἐλάχιστα ἐκ τοῦ σφαλῆναι βλάπτοντες πλεῖστα διὰ τὸ εὐτυχῆσαι ὠφελῶσιν."

Entonces lancémonos furiosamente con tal situación de desorden y contra la fortuna que a sí misma entregado a traición de nuestros peores enemigos, y pensamos que es perfectamente legítimo el comportamiento de quienes, tratándose de enemigos, pretendamos satisfacer a la indignación de sus ánimos castigando al agresor, además de que vamos a poder vengarnos de los que van a salir, lo cual es, según se dice, al más dulce de los placeres. Y que ellos son enemigos nuestros, y aun los peores, es algo que sabéis todos, pues vinieron a nuestra tierra para esclavizarla, y si hubieran tenido éxito, hubieran infligido a los hombres el más duro trato, a los niño y a las mujeres los más graves ultrajes y a la ciudad entera la más afrentosa denominación. Y es por ello por lo que nadie debe ablandarse ni considerar ventajoso el que se marchen con tal de que no corramos peligro, pues ellos harán eso mismo, en el caso de que se impongan. Por el contrario, si conseguimos, como es verosímil, lo que deseamos, a saber, que el enemigo reciba un castigo y que devolvamos a toda Sicilia una libertad más segura que ya antes disfrutaba, ello será una bella hazaña. Y en cuanto a los peligros, son más escasos aquellos que originan los menores daños en caso de fracasar y grandes ventajas cuando se tiene éxito."

[69] καὶ οἱ μὲν τῶν Συρακοσίων στρατηγοὶ καὶ Γύλιππος τοιαῦτα καὶ αὐτοὶ τοῖς σφετέροις στρατιώταις παρακελευσάμενοι ἀντεπλήρουν τὰς ναῦς εὐθὺς ἐπειδὴ καὶ τοὺς Ἀθηναίους ᾐσθάνοντο. ὁ δὲ Νικίας ὑπὸ τῶν παρόντων ἐκπεπληγμένος καὶ ὁρῶν οἷος ὁ κίνδυνος καὶ ὡς ἐγγὺς ἤδη [ἦν], ἐπειδὴ καὶ ὅσον οὐκ ἔμελλον ἀνάγεσθαι, καὶ νομίσας, ὅπερ πάσχουσιν ἐν τοῖς μεγάλοις ἀγῶσι, πάντα τε ἔργῳ ἔτι σφίσιν ἐνδεᾶ εἶναι καὶ λόγῳ αὐτοῖς οὔπω ἱκανὰ εἰρῆσθαι, αὖθις τῶν τριηράρχων ἕνα ἕκαστον ἀνεκάλει, πατρόθεν τε ἐπονομάζων καὶ αὐτοὺς ὀνομαστὶ καὶ φυλήν, ἀξιῶν τό τε καθ' ἑαυτόν, ᾧ ὑπῆρχε λαμπρότητός τι, μὴ προδιδόναι τινὰ καὶ τὰς πατρικὰς ἀρετάς, ὧν ἐπιφανεῖς ἦσαν οἱ πρόγονοι, μὴ ἀφανίζειν, πατρίδος τε τῆς ἐλευθερωτάτης ὑπομιμνῄσκων καὶ τῆς ἐν αὐτῇ ἀνεπιτάκτου πᾶσιν ἐς τὴν δίαιταν ἐξουσίας, ἄλλα τε λέγων ὅσα ἐν τῷ τοιούτῳ ἤδη τοῦ καιροῦ ὄντες ἄνθρωποι οὐ πρὸς τὸ δοκεῖν τινὶ ἀρχαιολογεῖν φιλαξάμενοι εἴποιεν ἄν, καὶ ὑπὲρ ἁπάντων παραπλήσια ἔς τε γυναῖκας καὶ παῖδας καὶ θεοὺς πατρῴους προφερόμενα, ἀλλ' ἐπὶ τῇ παρούσῃ ἐκπλήξει ὠφέλιμα νομίζοντες ἐπιβοῶνται. καὶ ὁ μὲν οὐχ ἱκανὰ μᾶλλον ἢ καὶ ἀναγκαῖα νομίσας παρῃνῆσθαι, ἀποχωρήσας ἦγε τὸν πεζὸν πρὸς τὴν θάλασσαν καὶ παρέταξεν ὡς ἐπὶ πλεῖστον ἐδύνατο, ὅπως ὅτι μεγίστη τοῖς ναυσὶν ὠφελία ἐς τὸ θαρσεῖν γίγνοιτο· ὁ δὲ Δημοσθένης καὶ Μένανδρος καὶ Εὐθύδημος (οὗτοι γὰρ ἐπὶ τὰς ναῦς τῶν Ἀθηναίων στρατηγοὶ ἐπέβησαν) ἄραντες ἀπὸ τοῦ ἑαυτοῦν στρατοπέδου εὐθὺς ἔπλεον πρὸς τὸ ζεῦγμα τοῦ λιμένος καὶ τὸν παραλειφθέντα διέκπλουν, βουλόμενοι βιάσασθαι ἐς τὸ ἔξω.


Tras arengar también ellos a sus soldados con este discurso, Gilipo y los generales siracusanos hicieron embarcar a su gente, en cuanto vieron que también lo hacían los atenienses. En cuanto a Nicias, estaba asustado por la situación y veía qué grave era el peligro y qué cerca estaba, ya que estaba prácticamente a punto de hacerse a la mar. Y le pareció, como suele pasar en los envites decisivos, que, de hecho, todos sus preparativos eran incompletos y que, de palabra, todavía no les había dicho todo lo necesario, así que volvió a llamar a los trierarcos uno por uno, agregando a su nombre el de su padre y el de su tribu y les pidió que, en lo que estaba en su mano, no hiciera traición a sus hechos gloriosos aquél que contaba con alguno y que no ensombreciera los méritos paternos el que tenía antepasados ilustres; les recordó su libérrima patria y la independencia libre de imposiciones de que todos disfrutaban en su vida diaria, mencionando, en fin, todo lo que suele decir los hombres cuando se encuentran ya en ese punto en el que no se cuidan de que alguien crean que dicen banalidades, que son prácticamente las mismas en toda ocasión y se refieren a las esposas, a los hijos y a los dioses tutelares, pero que, ante el terror que sienten en el momento, invocan a veces por creerlas útiles. Convencido de que su exhortación no había sido tanto lo que hubiera debido ser como lo imprescindible, Nicias se retiró y condujo al ejército hacia la orilla del mar, donde lo desplegó, ocupando la mayor extensión de terreno que pudo, a fin de que contribuyera a dar la máxima moral posible a los de los barcos. Por su parte, Demóstenes, Menandro y Eutidemo (que ellos eran los estrategos a bordo de la escuadra ateniense) levaron anclas desde su campamento y, acto seguido, pusieron proa hacia la barrera del puerto y el hueco para cruzarla que se había dejado en ella con ánimo de forzar la salida.

[70] προεξαγαγόμενοι δὲ οἱ Συρακόσιοι καὶ οἱ ξύμμαχοι ναυσὶ παραπλησίαις τὸν ἀριθμὸν καὶ πρότερον, κατά τε τὸν ἔκλουν μέρει αὐτῶν ἐφύλασσον καὶ κατὰ τὸν ἄλλον κύκλῳ λιμένα, ὅπως πανταχόθεν ἅμα προσπίπτοιεν τοῖς Ἀθηναίοις, καὶ ὁ πεζὸς ἅμα αὐτοῖς παρεβοήθει ᾗπερ καὶ αἱ νῆες κατίσχοιειν. ἦρχον δὲ τοῦ ναυτικοῦ τοῖς Συρακοσίοις Σικανὸς μὲν καὶ Ἀγάθαρχος, κέρας ἑκάτερος τοῦ παντὸς ἔχων, Πυθὴν δὲ καὶ οἱ Κορίνθιοι τὸ μέσον. ἐπειδὴ δὲ οἱ ἄλλοι Ἀθηναῖοι προσέμισγον τῷ ζεύγματι, τῇ μὲν πρώτῃ ῥύμῃ ἐπιπλέοντες ἑκράτουν τῶν τεταγμένων νεῶν πρὸς αὐτῷ καὶ ἐπειρῶντο λύειν τὰς κλῄσεις· μετὰ δὲ τοῦτο πανταχόθεν σφίσι τῶν Συρακοσίων καὶ ξυμμάχων ἐπιφερομένων οὐ πρὸς τῷ ζεύγματι ἔτι μόνον ἡ ναυμαχία, ἀλλὰ καὶ κατὰ τὸν λιμένα ἐγίγνετο, καὶ ἦν καρτερὰ καὶ οἵα οὐχ ἑτέρα τῶν προτέρων. πολλὴ μὲν γὰρ ἑκατέροις προθυμία ἀπὸ τῶν ναυτῶν ἐς τὸ ἐπιπλεῖν ὁπότε κελευσθείη ἐγίγνετο, πολλὴ δὲ ἡ ἀντιτέχνησις τῶν κυβερνητῶν καὶ ἀγωνισμὸς πρὸς ἀλλήλους· οἵ τε ἐπιβάται ἐθεροίπευον, ὁπότε προσπέσοι ναῦς νηί, μὴ λείπεσθαι τὰ ἀπὸ τοῦ καταστρώματος τῆς ἄλλης τέχνης· πᾶς τέ τις ἐν ᾧ προσετέτακτο αὐτὸς ἕκαστος ἠπείγετο πρῶτος φαίνεσθαι. ξυμπεσουσῶν δὲ ἐν ὀλίγῳ πολλῶν νεῶν (πλεῖσται γὰρ δὴ αὗται ἐν ἐλαχίστῳ ἐναυμάχησαν· βραχὺ γὰρ ἀπέλιπον ξυναμφότεραι διακόσιαι γενέσθαι) αἱ μὲν ἐμβολαὶ διὰ τὸ μὴ εἶναι τὰς ἀνακρούσεις καὶ διέκπλους ὀλίγαι ἐγίγνοντο, αἱ δὲ προσβολαί, ὡς τύχοι ναῦς νηὶ προσπεσοῦσα ἢ διὰ τὸ φεύγειν ἢ ἄλλῃ ἐπιπλέουσα, πυκνότεραι ἦσαν. καὶ ὅσον μὲν χρόνον προσφέροιτο ναῦς, οἱ ἀπὸ τῶν καταστρωμάτων τοῖς ἀκοντίοις καὶ τοξεύμασι καὶ λίθοις ἀφθόνως ἐπ' αὐτὴν ἐχρῶντο· ἐπειδὴ δὲ προσμείξειαν, οἱ ἐπιβάται ἐς χεῖρας ἰόντες ἐπειρῶντο ταῖς ἀλλήλων ναυσὶν ἐπιβαίνειν. ξυνετύγχανέ τε πολλαχοῦ διὰ τὴν στενοχωρίαν τὰ μὲν ἄλλοις ἐμβεβληκέναι, τὰ δὲ αὐτοὺς ἐμβεβλῆσθαι, δύο τε περὶ μίαν καὶ ἔστιν ᾖ καὶ πλείους ναῦς κατ' ἀνάγκην ξυνηρτῆσθαι, καὶ τοῖς κυβερνήταις τῶν μὲν φυλακήν, τῶν δ' ἐπιβουλήν, μὴ καθ' ἓν ἕκαστον, κατὰ πολλὰ δὲ πανταχόθεν, περιεστάναι, καὶ τὸν κτύπον μέγαν ἀπὸ πολλῶν νεῶν ξυμπιπτουσῶν ἔκπληξίν τε ἅμα καὶ ἀποστέρησιν τῆς ἀκοῆς ὧν οἱ κελευσταὶ φθείγγοιτο παρέχειν. πολλὴ γὰρ δὴ ἡ παρακέλευσις καὶ βοὴ ἀφ' ἑκατέρων τοῖς κελευσταῖς κατά τε τὴν τέχνην καὶ πρὸς τὴν αὐτίκα φιλονικίαν ἐγίγνετο, τοῖς μὲν Ἀθηναίοις βιάζεσθαί τε τὸν ἔκπλουν ἐπιβοῶντες καὶ περὶ τῆς ἐς τὴν πατρίδα σωτηρίας νῦν, εἴ ποτε καὶ αὖθις, προθύμως ἀντιλαβέσθαι, τοῖς δὲ Συρακοσίοις καὶ ξυμμάχοις καλὸν εἶναι κωλῦσαί τε αὐτοὺς διαφυγεῖν καὶ τὴν οἰκείαν ἑκάστους πατρίδα νικήσαντας ἐπαυξῆσαι. καὶ οἱ στρατηγοὶ προσέτι ἑκατέρων, εἴ τινά που ὁρῷεν μὴ κατ' ἀνάγκην πρύμναν κρουόμενον, ἀνακαλοῦντες ὀνόμαστὶ τὸν τριήραρχον ἠρώτων, οἱ μὲν Ἀθηναῖοι εἰ τὴν πολεμιωτάτην γῆν οἰκειοτέραν ἤδη τῆς οὐ δι' ὀλίγου πόνου κεκτημένης θαλάσσης ἡγούμενοι ὑποχωροῦσιν, οἱ δὲ Συρακόσιοι εἰ οὓς σαφῶς ἴσασι προθυμουμένους Ἀθηναίους παντὶ τρόπῳ διαφυγεῖν, τούτους αὐτοὶ φεύγοντας φεύγουσιν.


Los siracusanos y sus aliados se habían hecho a la mar antes con un número de barcos aproximadamente igual que en la ocasión anterior, con parte de los cuales montaban guardia en la salida, cosa que hacían también por todo el puerto en derredor, a fin de atacar a la vez desde todos los costados a los atenienses; su infantería, además, se disponía a prestarles su apoyo donde fueran a atracar los barcos. Mandaban la escuadra de Siracusa Sicano y Agatarco, cada uno al frente de un ala del conjunto, y Pitén, el corintio, del centro. Cuando parte de los atenienses alcanzaron la barrera, vencieron con el primer impulso de su navegación a las naves desplegadas frente a ella y trataron de soltar los cierres; pero luego se dirigieron hacia allí contra ellos los siracusanos y aliados desde todas partes y la naumaquia que no se libró ya sólo delante de la barrera, sino es todo el puerto y era de una violencia sin comparación a todas las anteriores. En efecto, en los dos bandos los marineros ponían gran interés en hacer avanzar las naves en cuanto el cómitre daba la orden, y entre los pilotos había un gran afán de oponer su dominio del oficio al rival y una enorme competencia entre ellos. En cuanto a los hombres de a bordo, procuraban, cuando se producía el abordaje de una nave a otra, que el dispositivo montado en su puente no fuera interior al del adversario: todo el mundo se afanaba en montarse el primero en la tarea que se le hubiera encomendado. Y como habían venido a coincidir muchos barcos en un reducido espacio (éste fue, en efecto, el mayor número que combatió en un lugar tan pequeño, pues sumados los de los dos contendientes faltaban pocos para llegar a doscientos), fueron pocas las embestidas, ya que no era posible ni hacer marcha atrás ni atravesar las líneas; en cambio, eran muy frecuentes los choques fortuitos en que una nave se daba con otra mientras trataba de huir o bien de abordar a una tercera. Y mientras un barco se acercaba a otro para abordarlo, los hombres del puente le arrojaban dardos, flechas y piedras en cantidades ingentes; mas, una vez que tomaban contacto, los hombres de a bordo entraban en el cuerpo a cuerpo y trataban de poner pie en el barco rival. Sucedió también en muchas ocasiones, dada la estrechez, que mientras un barco abordaba a otro por un lado, era a su vez abordado por el otro, y que dos, y a veces más naves estuvieran pegadas a una sola sin poder evitarlo. Así que los pilotos se encontraban en la situación de guardarse de unos y, simultáneamente, tratar de alcanzar a otros; pero no cada cosa a su turno, sino muchas al mismo tiempo y por todos los costados. Además, el enorme tumulto producido por el entrechocar de tantos barcos era motivo de pánico e impedía escuchar las órdenes gritadas por los cómitres. Muchas fueron, en efecto, las consignas y gritos de los cómitres por una y otra parte, debidas a que así solían hacerlo y producto del afán de victoria que en aquel momento los dominaba. En el bando ateniense, la consigna era forzar la salida y poner mayor empeño que en ocasión alguna por lograr ahora la salvación dirigiéndose hacia la patria; en el lado de Siracusa y sus aliados, la gloria consistía en competirles escapar y que cada uno engrandeciera su patria con la victoria. Igualmente los generales, tanto de unos como de otros, si veían que alguien volvía la popa sin absoluta necesidad, llamaban por su nombre al trierarco y le preguntaban, por parte ateniense, si se retiraban por considerar ya a esa tierra tan hostil más familiar que el mar, que tanto esfuerzo les había costado conquistar; y los siracusanos, si ante unos de quienes sabían a ciencia cierta que tenían todo su empeño puesto en huir de cualquier forma, ante ésos, que huían, huían ellos.

[71] ὅ τε ἐκ τῆς γῆς πεζὸς ἀμφοτέρων ἰσορρόπου τῆς ναυμαχίας καθεστηκυίας πολὺν τὸν ἀγῶνα καὶ ξύστασιν τῆς γνώμης εἶχε, φιλονικῶν μὲν ὁ αὐτόθεν περὶ τοῦ πλέονος ἤδη καλοῦ, δεδιότες δὲ οἱ ἐπελθόντες μὴ τῶν παρόντων ἔτι χείρω πράξωσιν. πάντων γὰρ δὴ ἀνακειμένων τοῖς Ἀθηναίοις ἐς τὰς ναῦς ὅ τε φόβος ἦν ὑπὲρ τοῦ μέλλοντος οὐδενὶ ἐοικώς, καὶ διὰ τὸ <ἀνώμαλον> τῆς ναυμαχίας ἀνώμαλον καὶ τὴν ἔποψιν ἐκ τῆς γῆς ἠναγκάζοντο ἔχειν. δι' ὀλίγου γὰρ οὔσης τῆς θέας καὶ οὐ πάντων ἅμα ἐς τὸ αὐτὸ σκοπούντων, εἰ μέν τινες ἴδοιέν πῃ τοὺς σφετέρους ἐπικρατοῦντας, ἀνεθάρσησάν τε ἂν καὶ πρὸς ἀνάκλησιν θεῶν μὴ στερῆσαι σφᾶς τῆς σωτηρίας ἐτρέποντο, οἱ δ' ἐπὶ τὸ ἡσσώμενον βλέψαντες ὀλοφυρμῷ τε ἅμα μετὰ βοῆς ἐχρῶντο καὶ ἀπὸ τῶν δρωμένων τῆς ὄψεως καὶ τὴν γνώμην μᾶλλον τῶν ἐν τῷ ἔργῳ ἐδουλοῦντο· ἄλλοι δὲ καὶ πρὸς ἀντίπαλόν τι τῆς ναυμαχίας ἀπιδόντες, διὰ τὸ ἀκρίτως ξυνεχὲς τῆς ἁμίλλης καὶ τοῖς σώμασιν αὐτοῖς ἴσα τῇ δόξῃ περιδεῶς ξυναπονεύοντες ἐν τοῖς χαλεπώτατον διῆγον· αἰεὶ γὰρ παρ' ὀλίγον ἤ διέφευγον ἢ ἀπώλλυντο. ἦν τε ἐν τῷ αὐτῷ στρατεύματι τῶν Ἀθηναίων, ἕως ἀγχώμαλα ἐναυμάχουν, πάντα ὁμοῦ ἀκοῦσαι, ὀλοφυρμὸς βοή, νικῶντες κρατούμενοι, ἄλλα ὅσα ἐν μεγάλῳ κινδύνῳ μέγα στρατόπεδον πολυειδῆ ἀναγκάζοιτο φθέγγεσθαι. παραπλήσια δὲ καὶ οἱ ἐπὶ τῶν νεῶν αὐτοῖς ἐπασχον, πρίν γε δὴ οἱ Συρακόσιοι καὶ οἱ ξύμμαχοι ἐπὶ πολὺ ἀντισχούσης τῆς ναυμαχίας ἔτρεψάν τε τοὺς Ἀθηναίους καὶ ἐπικείμενοι λαμπρῶς, πολλῇ κραυγῇ καὶ διακελευσμῷ χρώμενοι, κατεδίωκον ἐς τὴν γῆν. τότε δὲ ὁ μὲν ναυτικὸς στρατὸς ἄλλος ἄλλῃ, ὅσοι μὴ μετέωροι ἑάλωσαν, κατενεχθέντες ἐξέπεσον ἐς τὸ στρατόπεδον· ὁ δὲ πεζὸς οὐκέτι διαφόρως, ἀλλ' ἀπὸ μιᾶς ὁρμῆς οἰμωγῇ τε καπι στόνῳ πάντες δυσανασχετοῦντες  τὰ γιγνόμενα, οἱ μὲν ἐπὶ τὰς ναῦς παρεβοήθουν, οἱ δὲ πρὸς τὸ λοιπὸν τοῦ τείχους ἐς φυλακήν, ἄλλοι δὲ καὶ οἱ πλεῖστον ἤδη περὶ σφᾶς αὐτοῦς καὶ ὅπῃ σωθήσονται διεσκόπουν. ἦν τε ἐν τῷ παραυτίκα οὐδεμιᾶς δὴ τῶν ξυμπασῶν ἐλάσσων ἔκπληξις. παραπλήσιά τε ἐπεπόνθεσαν καὶ ἔδρασαν αὐτοὶ ἐν Πύλῳ· διαφθαρεισῶν γὰρ τῶν νεῶν τοῖς Λακεδαιμονίοις προσαπώλλυντο αὐτοῖς καὶ οἱ ἐν τῇ νήσῳ ἄνδρες διαβεβηκότες, καὶ τότε τοῖς Ἀθηναίοις ἀνέλπιστον ἦν τὸ κατὰ γῆν σωθήσεσθαι, ἢν μή τι παρὰ λόγον γίγνηται.


Desde tierra, la infantería de ambos bandos, dado el equilibrio de la naumaquia, estaba sometida a una gran tensión y excitación de ánimo: la siracusana, en sus pretensiones de una gloria que ahora parecía mayor, los invasores, temerosos de que las cosas les fueran todavía peor. Y es que, efectivamente, como en el caso de los atenienses todo dependía de la escuadra, el temor que sentía sobre el futuro no era comparable a ninguna otra cosa y se veían obligados a hacerse desde tierra una idea de la naumaquia por medio de las distintas formas en que se producían los hechos. La escena, en efecto, se completaba desde cerca y no todos miraban a la vez hacia el mismo lugar, de modo que si algunos veían victoriosos a los suyos en algún punto, recuperaban de inmediato su confianza y se ponían a pedir a los dioses que no les privaron de la salvación; los que, por el contrario, dirigían su mirada hacia alguna derrota, prorrumpían en lamentos junto a gritos de ánimo y la contemplación de los hechos se enseñoreaba de su espíritu más que del de los que tomaban parte en la acción. Otros, en fin, que miraban hacia alguna parte de la naumaquia donde había equilibrio, seguían con su cuerpo las mismas fluctuaciones de su pensamiento, sumido en el terror debido al prolongado estando de indecisión de la pugna y lo pasaban terriblemente mal, porque constantemente, con diferencia de instantes, conseguían escapar o estaban perdidos. Con que, mientras la naumaquia estuvo indecisa, se podía escuchar en el campamento ateniense simultáneamente todo: lamentos, gritos de aliento, "vencemos", "estamos derrotados", todas las voces que ante un gran peligro emitirían sin remedio un ejército numeroso y variopinto. Por parecida situación pasaban también sus compañeros embarcados. Hasta que los siracusanos y sus aliados, tras prolongando equilibrio de la batalla naval, hicieron retroceder a los atenienses y, lanzándose sobre ellos impetuosamente entre órdenes y un griterío tremendo, los persiguieron hasta la costa. Entonces ya, la flota atenienses, menos los que fueron apresados lejos de la costa, fueron empujados a tierra cada uno por su lado y buscaron refugio en el campamento; y las tropas de tierra ya no siguieron comportándose de formas diversas, sino que, obedeciendo a un impulso común, todos, entre llantos y lamentos, incapaces de asumir lo sucedido, acudiendo unos en ayuda de las naves; otros, a montar guardia ante los restos de la muralla y otros, en fin, la mayoría, en realidad, miraban ya sólo por sí mismos y por qué camino lograrían su salvación personal. El terror de aquel instante no era menor que ninguno que jamás hubiera habido. Se encontraban en una situación muy semejante a la que otros habían sufrido en Pilos por su causa, porque, cuando su escuadra fuera destruida, los lacedemonios perdieron al mismo tiempo los hombres que habían pasado a la isla; y ahora, los atenienses no tenían ninguna esperanza de salvarse por tierra, de no ser que sucediera algo fuera de toda razón.

[72] γενομένης δ' ἰσχυρᾶς τῆς ναυμαχίας καὶ πολλῶν νεῶν ἀμφοτέροις καὶ ἀνθρώπων ἀπολομένων οἱ Συρακόσιοι καὶ οἱ ξύμμαχοι ἐπικρατήσαντες τά τε ναυάγια καὶ τοὺς νεκροὺς ἀνείλοντο, καὶ ἀποπλεύσαντες πρὸς τὴν πόλιν τροπαῖον ἔστησαν, οἱ δ' Ἀθηναῖοι ὑπὸ μεγέθους τῶν παρόντων κακῶν νεκρῶν μὲν πέρι ἢ ναυαγίων οὐδὲ ἐπενόουν αἰτῆσαι ἀναίρεσιν, τῆς δὲ νυκτὸς ἐβουλεύοντο εὐθὺς ἀναχωρεῖν. Δημοσθένης δὲ Νικίᾳ προσελθὼν γνώμην ἐποιεῖτο πληρώσαντας ἔτι τὰς λοιπὰς τῶν νεῶν βιάσασθαι, ἢν δύνωνται, ἅμα ἕῳ τὸν ἔπλουν, λέγων ὅτι πλείους ἔτι αἱ λοιπαὶ εἰσι νῆες χρήσιμαι σφίσιν ἢ τοῖς πολεμίοις· ἦσαν γὰρ τοῖς μὲν Ἀθηναίοις περίλοιποι ὡς ἑξήκοντα, τοῖς δ' ἐναντίοις ἐλάσσους ἢ πεντήκοντα. καὶ ξυγχωροῦντος Νικίου τῇ γνώμῃ καὶ βουλομένων πληροῦν αὐτῶν οἱ ναῦται οὐκ ἤθελον ἐσβαίνειν διὰ τὸ καταπεπλῆχθαί τε τῇ ἥσσῃ καὶ μὴ ἂν ἔτι οἴεσθαι κρατῆσαι.


La batalla había sido muy dura y cuantiosas las pérdidas en navíos y hombres por una y otra parte. Los siracusanos y sus aliados, que habían conseguido el triunfo, retiraron sus muertos y los pecios de sus buques y, tras poner rumbo a su ciudad, erigieron un trofeo. En cuanto a los atenienses, ni siquiera cayeron en la cuenta de reclamar la retirada de sus pecios y sus muertos ante la magnitud del presente desastre, que sólo querían marcharse cuanto antes, en cuanto fuera de noche. No obstante, Demóstenes fue al encuentro de Nicias y le propuso poner aún en orden de combate las naves que quedaban y forzar, si podían, la salida del puerto al amanecer, aduciendo que les quedaban a ellos más barcos aprovechables que al enemigo. En efecto, las reservas atenienses eran de casi sesenta, mientras que las de los enemigos no llegaban a cincuenta. Nicias estuvo de acuerdo con la idea, mas, cuando trataron de designar las tripulaciones, los marineros no quisieron embarcar, porque la derrota los tenía acobardados y no creían poder obtener ya la victoria. Así pues, todo el ejército ateniense se había hecho a la idea de que iba a efectuar su retirada por tierra.

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