Conjunto Arqueológico de ITÁLICA

Bienvenido al Conjunto Arqueológico de Itálica

Bienvenido al Conjunto Arqueológico de Itálica, yacimiento arqueológico de primer orden dado su destacado papel en el proceso de romanización del territorio andaluz como primer asentamiento permanente de romanos al Sur de la Península y cuna de las familias del emperador Trajano, nacido aquí en el año 53 d.C., y de su sucesor Adriano.

Itálica representa la majestuosidad de una urbe romana, claramente visible en el trazado de sus calles, edificios públicos, semipúblicos y privados, todos ellos integrados en un entorno paisajístico de gran calidad, que permiten al visitante un recorrido vital por el urbanismo romano.

La temprana recuperación arqueológica de Itálica imprime también su sello característico a este lugar. Aun así, estamos ante un yacimiento no agotado en lo que a investigación se refiere y que de hecho contiene todavía numerosos recursos arqueológicos reservados para el futuro.

Itálica como institución cultural abierta a la visita pública está comprometida no sólo con la mejora y conservación de sus bienes, sino también con el impulso del conocimiento de las estructuras sociales, políticas y económicas que la alumbraron, al tiempo que pretende favorecer la transmisión de valores de protección y defensa del patrimonio arqueológico.

Vista aérea del Anfiteatro

Itinerario recomendado

El área visible de Itálica incluye una parte situada en el casco urbano de Santiponce: Teatro y Termas Menores, testigos de la ciudad preadrianea conservada bajo aquél. No obstante el itinerario principal discurre en el Conjunto Arqueológico por el barrio construido por Adriano en el primer tercio del siglo II, el cual se ha visto protegido a raíz de su excavación y de la creación de un parque moderno que ha contribuido a una mejora paisajística considerable.

Fragmento de cornisa del Teatro

Las calles se caracterizan por su gran anchura y aceras porticadas. Aún hoy se ve el enlosado y los bordillos de las calles, así como los cimientos de los pilares de los pórticos. El trazado del viario es ortogonal, es decir, con calles que se cortan perpendicularmente formando manzanas rectangulares de diversos tamaños. Éstas acogen una serie de casas residenciales donde se puede apreciar especialmente los ricos y variados pavimentos (mosaicos), cuyos motivos o repertorios decorativos le han dado nombre a buena parte de los edificios actualmente visitables.

Vista general de la casa del Planetario desde el atrio meridional

El recorrido actual por la ciudad se corresponde literalmente con el programa puesto en marcha por el emperador Adriano, quien dota a la ciudad de un servicio de abastecimiento de agua y de una red de cloacas, visibles hoy por el visitante en los cruces de las calles. El agua corriente llegaba a través de un acueducto a las cisternas, y desde ellas se daba servicio a las fuentes públicas y a los edificios principales, tales como los recintos termales, de gran significación en Itálica, siempre a través de una red de tuberías de plomo que podemos ver en algún tramo de ciudad.

Graderío del Teatro. Vista del balteus o antepecho de la orchestra

La arquitectura pública de Itálica adquiere, igualmente, un carácter monumental; tal es el caso de los edificios dedicados a espectáculos públicos como el Anfiteatro y el Teatro, o bien, aquellos que se levantaron como baños públicos, parcialmente excavados (Termas Menos y Mayores), y el Traianeum o templo dedicado al emperador Trajano que se alza en medio de una gran plaza porticada. Sin embargo, se conoce de forma muy fragmentaria el espacio dedicado al Foro, eje de la vida civil y religiosa de cualquier urbe romana, localizado en el subsuelo del actual casco urbano de Santiponce.

Historia

La ciudad romana de Itálica tiene sus antecedentes en el año 206 a.C., cuando el general Publio Cornelio Escipión establece en un núcleo turdetano a los soldados heridos en la batalla de Ilipa (Alcalá del Río), recién librada contra el ejército cartaginés. Quedó consolidado así, un puesto militar en una zona de alto valor estratégico para el proceso de avance y ocupación de un territorio fundamental en la ribera del Guadalquivir.

Itálica parte de una situación especialmente positiva, referida tanto a los valores del propio enclave, de importancia capital en el proceso de romanización, como por el origen de sus primeros pobladores romanos, situación que aprovecharán los italicenses para su promoción social y política, hasta llegar a ocupar las más altas cotas de representación administrativa en Roma.

Escultura heroica del emperador Trajano (Museo Arqueológico de Sevilla)

En Itálica nació Marco Ulpio Trajano (53-117 d.C.), primer emperador procedente de una provincia romana. Su sucesor Publio Aelio Adriano (76-138 d.C.) pasó un período de su juventud en Itálica, circunstancia que determinó su aprecio por la ciudad de la que era originario su padre, lo que se materializó con la ampliación de la ciudad tras su ascenso a la dignidad imperial.

Mosaico de Neptuno

No obstante, este extraordinario impulso que recibe la ciudad en época de Trajano y Adriano se desvanece rápidamente, quizás porque se trataba de un proyecto alejado de las posibilidades reales de la ciudad y por causa de las circunstancias políticas y económicas del momento. Lo cierto es que Itálica conoce su declive a través del abandono, de la progresiva reducción de sus servicios y la pérdida de funcionalidad de sus espacios más emblemáticos.

Descubrimiento en 1900 de la escultura de la Diana cazadora en las inmediaciones del graderío del Teatro

Singularidades del conjunto

Representación de Helios en el mosaico del Planetario

Los edificios residenciales

La Casa de los Pájaros se define principalmente por ser una vivienda tipo de grandes dimensiones a la que se accedía a través del ostium, a modo de zaguán, dispuesto de forma peculiar en Itálica, puesto que se abre a la calle con una triple entrada, dando paso, en las fachadas orientadas a poniente, a un pequeño muro curvo en el que se vuelven a abrir los tres huecos de acceso al vestíbulo. Una vez que atravesamos éste nos encontramos con el peristilo, patio de grandes dimensiones con galería cubierta y jardín central, que era la principal fuente de luz y ventilación de la casa. En torno al peristilo se reparten y organizan las demás estancias de la casa, como la sala de representación sita en la Casa de los Pájaros, donde se conserva uno de los mosaicos más destacados de Itálica, con la representación de más de treinta especies de aves. Los espacios privados abren a patios menores conectados con el peristilo. Destaquemos también los mosaicos que se encuentran en la Casa del Planetario, en uno de los cuales se puede apreciar las siete divinidades planetarias relacionadas con los días de la semana.

Mosaico de los Pájaros

Los edificios para espectáculos públicos

Busto del emperador Adriano (Museo Arqueológico de Sevilla)

Se trata de edificios relacionados con la celebración de eventos de distinta naturaleza, destinados a ocupar el tiempo de ocio del ciudadano, y que servían, al tiempo, como vehículo de propaganda de las élites políticas de la ciudad.

El teatro de Itálica se encuentra en el casco urbano de Santiponce, visible actualmente desde un mirador situado en la parte alta del edificio. Su esquema es el tradicional en los teatros romanos. Con un aforo aproximado de unos 3.000 espectadores, contaba con el graderío dispuesto en semicírculo en torno a un espacio central que se conoce como orchestra delimitada por el escenario que se remata con una fachada monumental que sirve de fondo de la escena. Tras ella, se abre una gran plaza porticada destinada a acoger a los espectadores en los descansos de las representaciones escénicas. En el pórtico de Itálica se instala, en un momento dado, una capilla dedicada al culto de Isis.

Escultura de Diana cazadora (Museo Arqueológico de Sevilla)

El Anfiteatro de Itálica se sitúa, por sus dimensiones, entre los mayores del Imperio, con un aforo estimado de entre 20.000 y 25.000 plazas, superando claramente la demanda de la población de la ciudad. Su esquema es el habitual: de planta ovalada, con una distribución parecida a la de las actuales plazas de toros, es decir, disponiendo de una superficie para la celebración del espectáculo, la arena, y un graderío dividido en tres niveles separados por corredores anulares.

El anfiteatro italicense cuenta como particularidad con una fosa subterránea destinada a albergar los animales y enseres necesarios para el desarrollo de los juegos.

Los edificios termales

Se trata de unas instalaciones donde además de recibir los baños, se podía leer, pasear, cerrar un negocio, practicar algún deporte, etc. En suma, estamos ante un complejo edificio de gran importancia para el desarrollo social de cualquier urbe romana; de ahí que, a medida que evolucionan en el tiempo, se recurra a soluciones técnicas cada vez más complejas.

El esquema tradicional de estos edificios suele contar con vestuarios, letrinas, una palestra para hacer ejercicios, y salas frías, templadas y calientes dotadas con piscinas, además de espacios accesorios como bibliotecas, salones para reuniones, etc. En Itálica contamos con varios establecimientos balnearios, entre los que destacamos los de carácter público: las Termas Menores, de época de Trajano, que pueden ser contempladas en pleno casco urbano de Santiponce, y las Termas Mayores, proyectadas en época adrianea, de dimensiones espectaculares y soluciones arquitectónicas monumentales.

Los edificios semipúblicos

Mosaico del Laberinto (Casa de Neptuno)

Proyectados para el disfrute de ciertos sectores privilegiados de la población, contamos en Itálica, como exponentes destacados, con el Edificio de la Exedra y el del mosaico de Neptuno, que ocupa una superficie de 6.000 metros cuadrados y contiene el pavimento que le da nombre, que era el fondo de una piscina de agua fría, así como el magnífico mosaico del laberinto.