miércoles, 8 de septiembre de 2010

Tema 3. La Épica: Virgilio y Lucano.


I. INTRODUCCIÓN.

            CONCEPTO

            Épica es toda composición poética que canta las hazañas de un pueblo, de sus caudillos o de un héroe, junto con sus orígenes, y con un importante componente mitológico. A diferencia de otras epopeyas (como la griega o la germana), que son fruto de una larga tradición oral, la epopeya romana es obra de una sola persona y no está referida a la población aborigen ni a sus dioses autóctonos.

            PRECEDENTES

            Vamos a distinguir entre precedentes latinos y griegos. De origen latino serían las inscripciones funerarias, los cantos de banquetes (al final de los banquetes era costumbre cantar las gloriosas y valerosas hazañas de los antepasados al son de una flauta), los cantos de triunfo (en los que los soldados que acompañaban al general triunfador celebraban con canciones las hazañas de su jefe y las suyas propias), cantos fúnebres (en las honras fúnebres de personajes ilustres se recitaban las virtudes y hechos heroicos del difunto). De origen griego, la Ilíada y la Odisea.

            Poesía épica propiamente dicha no encontramos hasta la Odussia de Livio Andrónico[1], a la que sigue el Bellum Poenicum de Nevio[2] y los Annales de Ennio[3].

II. PUBLIO VIRGILIO MARÓN.

            BIOGRAFÍA

            Nació en el año 70 a.C. cerca de Mantua. Se crió en un ambiente modesto. Estudió retórica, pero se interesó mucho más por la filosofía, las matemáticas y la medicina. Gracias a su amistad con Asinio Polión logró la restitución de unas tierras heredadas de sus padres que le habían confiscado; igualmente por medio de este Asinio, conocería al emperador Augusto. Estuvo en el círculo de Mecenas. Murió cuando regresaba de un viaje a Grecia, pidiendo en el lecho de muerte que destruyeran toda obra suya que él no hubiera concluido, en clara referencia a la Eneida.

            OBRA

            No hablaremos aquí de las Bucólicas ni de las Geórgicas, por no tratarse de producción épica. Nos vamos a ceñir a la Eneida, el gran poema épico nacional romano.

            Augusto en persona fue uno de los alentadores para que la escribiera[4]. El trabajo avanzaba muy despacio; Virgilio tardó once años en dar a la luz una obra que todavía estaba a falta de una “última mano”, lo que provocaba una mayor expectación en el público romano.

            La Eneida consta de doce libros, los seis primeros “siguen” a la Odisea y los seis últimos, a la Ilíada. Su técnica de composición consistía en ir trabajando en uno u otro libro según soplaba la inspiración[5].

Tema y argumento

            En plena caída y destrucción de Troya, el héroe Eneas, junto con su familia[6] y un puñado de soldados, se embarca rumbo a lo desconocido para – por mandato de la diosa Venus y también Júpiter – fundar una nueva Troya. Antes de la huida, todavía en Troya, muere su esposa Creusa, ya en el mar sufren un naufragio, llegan a Cartago donde Eneas flaquea y está a punto de abandonar su misión para entregarse completamente al amor de la reina Dido; pero Mercurio, el mensajero de los dioses, baja a la tierra para recordarle su destino. Llega a Italia, donde el rey Latino le concede la mano de su hija Lavinia, provocando la guerra contra Turno, su anterior prometido, que es derrotado y muerto por Eneas. Finalmente, la nueva Troya será fundada, llegando a ser con el tiempo Roma.

Modelos

            Los modelos poéticos son en primer lugar Homero y Ennio. Virgilio es homérida no sólo en los elementos estilísticos (epítetos, fórmulas, comparaciones…), sino también en la estructura de la obra (que sigue, como dijimos, la Ilíada y la Odisea) y en los motivos, situaciones y episodios. También aparece influencia de Catulo y los elegíacos.

Los personajes

            A diferencia de los héroes de Homero, que son personajes típicos, el Eneas de Virgilio es el representante idealizado de su pueblo, magnanimus, pius, virtuosus. Si bien el héroe homérico es “juguete” del destino al que los propios dioses se han de someter, hic et nunc es dueño de su destino; en Eneas no vemos esta autonomía. Destacan otros personajes como Dido, la reina de Cartago, Latino, rey de Italia y padre de Lavinia la segunda esposa de Eneas, Turno, el rival de Eneas por la mano de Lavinia y el reino de Latino, Julo, el hijo de Eneas, entre otros.

Importancia

            Ya sus contemporáneos tuvieron conciencia de la importancia de la obra virgiliana. El Medievo reconoció en Virgilio no sólo un modelo literario, sino el sabio que presagió el cristianismo. Su imitación atraviesa todas las épocas literarias y su influencia en la literatura universal es sencillamente indescriptible.

III. M. ANNAEUS LUCANUS.

            BIOGRAFÍA

            39 – 65 d.C. Nació, al igual que su tío el filósofo Séneca, en Córdoba. Fue un escritor precoz y brillante. Amigo al principio del emperador Nerón, quien envidioso por los éxitos literarios del amigo lo acusó de formar parte de la conspiración de Pisón; fue condenado a muerte sin haber cumplido los 26 años.

            Virgilio había elevado el poema heroico a una altura que ya a sus contemporáneos les parecía inalcanzable. Ochenta años después, Lucano compondría una epopeya que si bien no supera a la de Virgilio, es innovadora en no pocos aspectos.

            OBRA

            De toda su producción, únicamente conservamos su poema épico Bellum civile o Pharsalia, que consta de diez libros, estando el último de ellos incompleto.

            Lucano difiere de la tradición épica homérico-virgiliana en el hecho de elegir no un tema mitológico, sino histórico. Asimismo, Lucano rompe totalmente con cualquier intervención divina o mítica. Este autor supuso una revolución en la épica por las siguientes características especiales:

  • Eliminación del aparato divino. Lucano destierra a los dioses de su poema e instala en su lugar al ser humano, responde absoluto de sus acciones, sean propicias o adversas.

  • Racionalismo. Consecuencia de lo anterior es que explica de un modo racional y científico, por causas naturales, muchos fenómenos que en la epopeya se explicaban por la intervención de los dioses; las causas de la guerra civil son para Lucano la ambición de César y Pompeyo, la corrupción social, el ansia de riquezas, etc.; la tempestad se explica por razones meteorológicas y no por la ira de los dioses, como en Homero y Virgilio. Las digresiones científicas son abundantes.

  • Ausencia de héroe. Hay en la Farsalia tres personajes con categoría de héroe: César, Pompeyo y Catón, pero ninguno es el héroe por excelencia; hay quien señala la libertad como auténtica protagonista.

  • Fuerte impregnación retórica, motivada por su inclinación a lo patético, colosal o cósmico, a lo trágico y lo macabro. Pero no es un mero ejercicio o retoricismo vacío, sino que nace de motivaciones internas: Lucano ve la guerra como un cataclismo cósmico, que conlleva la destrucción de Roma, que es como decir la civilización.

IMPORTANCIA

            Si bien es cierto que alguna vez se ha tachado esta obra de composición histórica más que épica, el valor literario y poético de la Farsalia está fuera de duda; sólo cabría achacar que está falta de un último repaso, pero no se olvide que su autor murió con 26 años.



[1] Andrónico escribe la primera obra épica en latín traduciendo la Odisea.
[2] Nevio introduce un tema propiamente romano, la guerra púnica que él vivió.
[3] Ennio compone el primero en hexámetros dactílicos.
[4] Augusto durante su campaña cántabra escribía al poeta con dulces amenazas para que le enviase lo antes posible un guión o alguna parte ya compuesta.
[5] Empezaba dictando una larga tirada de versos y luego, a lo largo de la jornada, los iba puliendo hasta quedarse con unos pocos o ninguno; en palabras del propio Virgilio, “al igual que una osa que lame a sus oseznos”.
[6] Su padre Anquises y Julo (o Ascanio), su hijo. El propio es hijo de la diosa Venus y el mortal Anquises. De Eneas y Creusa nace Julo, y de éste la dinastía Julia.

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