1. Introducción.
La lírica no se escribe, sino que se recita con apoyos musicales y de memoria. Hay dos tipos de lírica: Lírica popular, que se recita de forma improvisada, y Lírica literaria, con formas previamente aprendidas.
La lírica aporta un elemento nuevo: el “yo” personal, subjetivo, que expresa el “yo individual”, exterioriza sentimientos y preocupaciones, lamenta el paso del tiempo, habla del amor, de la vejez, de la muerte y del destino. Tiene composiciones muy diferentes y variadas, apartándose de la métrica.
Presenta formas muy variadas: el himno religioso, canción erótica, canción de consuelo, etc., así el poeta comenzó a ser identificado con un sabio, que se convirtió en guía de la comunidad. El poeta es guiado por su sabiduría.
Los autores más destacados son Arquíloco, Safo y Anacreonte, en la lírica monódica, y Alcmán y Píndaro, en la lírica coral.
A. Arquíloco de Paros (siglo VII a.C.).
Primer poeta lírico del que se conservan escritos sobre sus propias emociones, tomado su experiencia como punto de partida para su poesía. De marcada personalidad, agresivo y rebelde en una sociedad aristocrática, plasmó en sus obras los pesares y los empeños de su vivir esforzado como hijo de un noble y una esclava, desdichado en amores y aventurero. Es el maestro de la elegía, canto triste por la pérdida de alguien.
B. Safo de Lesbos (siglo VI a.C.).
Dedicada a la lírica amorosa, siendo la única voz femenina conocida, que celebró los dones de Afrodita. Describió su sentimiento amoroso y todas las emociones que embargan al alma enamorada. Influyó en Catulo entre otros muchos.
C. Anacreonte (siglo VI a.C.).
Su fama se debe al ingenio con que cantó el gozo de los placeres cotidianos. Fue muy apreciado en el Renacimiento, denominándose a su poesía Anacreóntica, que celebrara los placeres efímeros y el amor del modo en que compuso sus Odas.
A. Alcmán (siglo VII a.C.).
Poeta espartano del siglo VII a.C., cuando Esparta era uno de los centros culturales de Grecia. Compuso Himnos, sobre el amor, combinando la vida cotidiana mitológica y la naturaleza.
B. Píndaro (siglo VI – V a.C.).
4. La Lírica Helenística.
El esplendor literario de Atenas de los siglos V y IV a.C. dejó paso a la hegemonía cultural de la Alejandría egipcia. La fundación de su biblioteca y museo favoreció el estudio de la tradición clásica y la promoción del arte por parte de la corte helenística de Egipto. Las innumerables fuentes escritas y la conciencia de disponer de un público culto favorecieron la tendencia a la erudición de poetas como Calímaco y Teócrito.
A. Calímaco (siglo IV a.C.).
Nacido en Cirene, desarrolló una importante labor a lo largo del siglo III en la biblioteca de Alejandría. Apenas se conserva una parte de su extensísima obra, sobre todo himnos con un lenguaje retórico. Escribió Himnos mitológicos y obras poéticas como Epigramas y Yambos.
B. Teócrito de Siracusa (siglo III a.C.).
El más grande poeta bucólico de la literatura griega vivió en el siglo III a.C. Profundo conocedor de la naturaleza, evoca en sus obras escenas idílicas con enorme sensibilidad. Sus Idilios parecen mostrar mayor preocupación por los sentimientos que la frialdad formal de su coetáneo Calímaco.
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